En clave de SOL...

... Y en clave de FA.


Alkimia del Sonido es una propuesta sanadora desde la música, como parte de una investigación acerca de la incidencia del sonido en la estructura energética del ser. Ha sido cultivada y fomentada en la Fundación para la investigación y desarrollo de las tradiciones orientales, Neijing Bogotá, producto de vivencias de mas de once años. Es nuestro primer acercamiento a varios conceptos manejados en la tradición oriental, pero utiliza instrumentos musicales de varias culturas del mundo, así como el canto animísta y la idea de la improvisación en las músicas chamanicas. En la actualidad esta siendo usada en combinación con la acupuntura, el qi gong (chi kung), la moxibustión y las vías sanadoras de las manos.

En cada tema hay una intención especifica desde la condición energética del ser, pero cada persona recibe la música desde su propio sentir, disposición e intuición. Actualmente se están vinculando varios músicos, luthiers (fabricantes de instrumentos), terapeutas, grupos y asociaciones de personas con varias patologías, condiciones o necesidades, que están interesados en dichos temas, y guiados por la idea de la escuela Neijing Bogotá, la vivencia de dicha investigación se mantiene vigente; esto sin pretender nada mas allá de proponer y rescatar la idea de la sanación del ser por medios artísticos, más sutiles y menos densos como la música, sumados a otros como la caligrafía china, el teatro sanador, el movimiento y la danza, entre otras.

Instrumentos de la investigación fabricados por nuestros luthier.

Setar...

Ko-ta-mo...

Bendir...

Stick Dulcimer...

Marimba de chonta...

Gopichand indu...

Flauta Lakota Doble...

Tang Drum...

Dulcimer...

Flauta Nativa Lakota...

Tanpura...

Saron slendro...

Santur Persa...

Tiple colombiano...

Oud Arabe...

Erhu...

Violín de dos cuerdas de Asia...

Flauta Pentatonica...

Lira kantele de Finlandia...

Gaita colombiana...

Zampoñas...

Tambor Lakota...

Rebab...

Kalimba...

Shruty Box...

Yapurutu...

N´goni...

Flauta árabe...

Arpa Celta-medieval

Rebab  Turco...

Bouzuqui Griego...



Los Acordes del Bambú Vacio

Comentarios del Maestro Jose Luis Padilla, a propósito del nombre del grupo Los Acordes del Bambú Vacio...

Bueno, el bambú, como seguramente todos ustedes habrán probado alguna vez. María Luisa Restrepo seguramente habrá cortado bambú por ahí para hacer alguna sopa o algo. Brotes de bambú. El bambú lleva sustancias, no alucinógenas, pero que ayudan a recomponer el amoldado cerebral. En consecuencia tallos de bambú, brotes de bambú para estar en sintonía con “los acordes del bambú vacío”, un resonador del canal San Jiao. Que nos pone un poco en sintonía con el medio externo. El bambú ha sido utilizado con una profusión enorme, desde el punto de vista oriental. Ya las citas en el Tao Tse King recomendándonos que seamos como el Bambú, que crece con una vocación de verticalidad hacia el Cielo y que en la tierra se hace flexible a los vaivenes del viento, con objeto de adaptarse. A la vez que se adapta es fuerte, su fuerza la percibe en la adaptación y en la aparente debilidad, y es por ello que se usa como comparativo para nuestro comportamiento, de tener la referencia terrestre de la Creación permanente que nos hace crecer y a la vez, en nuestra permanencia en el mundo de lo configurado, ser lo suficientemente flexible para que, sin perder la referencia vertical, podamos dar un testimonio, y poder en concreto crecer.

Porque si no estamos con la suficiente armonía y flexibilidad aquí, va a ser muy difícil tomar la referencia hacia arriba. En consecuencia, esa premisa que establece Lao Tse en torno al Bambú, aparte del condimento o alimento que decíamos al principio, nos es enormemente útil para ver como determinados elementos de la naturaleza, como son el reino vegetal, tienen una capacidad de comunión, común-unión con otros seres para ambos, todos en comunidad crecer hacia un sentido de universo.

Un sentido de universo que se va a fraguar en una conciencia de universalidad, en una conciencia de responsabilidad, que no se agote en mi calle, en mi casa, en mi país, sino que vaya mucho más allá de los que nosotros queremos.

En este sentido, es importante que, al perder el localismo nos hacemos universalistas. Y al ser universalistas tenemos un desarrollo solidario que no podíamos tenerlo si estuviéramos recluidos en nuestro gueto. Ahí el bambú, de nuevo, vuelve a ser esa referencia.

No podemos olvidar, cambiando momentáneamente de tema, que también el Bambú es motivo pictórico continuo. Si alguien quiere trabajar en la pintura oriental y en la caligrafía, en seguida aprenderá –y seguramente alguno de ustedes lo sabrá- a hacer el Bambú. Es muy fácil, es mojar adecuadamente el pincel y dejarlo deslizarse por el papel de arroz, y veremos que va dejando espacios vacíos y se van

formando los diferentes trozos o herraduras entre un elemento y otro como si fuera una columna vertebral. Y se hace, aparentemente, solo el Bambú. Qué casualidad que con el movimiento del pincel, en seguida nos sale la imagen de un Bambú.

Es difícil encontrar pinturas de tradición oriental, sobretodo china, que no tengan el Bambú como referencia ahí cercana.

Así, pues, el Bambú nos da una capacidad de orientarnos hacia la luz; por una parte. Nos da una capacidad alimentaria, de alimentar nuestra estructura. Y, nos dé una dimensión creativa para generar un arte pictórico. Tres elementos, que sin duda¸ son ¡hoy! muy necesarios para un desarrollo armónico y modulado en este planeta, en este momento. Gracias por la pregunta.

• Los acordes del Bambú vacío, quizá cada uno de esos comentarios puedan ser, desde la intención terapéutica, recogidos en el uso de este resonador. ¿es verdad?

Sí. Si entro en la sintonía del Bambú vacío y hay marimbas, por ejemplo, que utilizan el hueco del bambú para servir de caja de resonancia a la tablita que hay arriba donde se hace la percusión. Y, esos acordes de Bambú nos indican que si escuchamos la “música Celestial” –entre comillas, que es una música que quizás está por llegar pero, que nos hace referencia a que si planteamos nuestra situación con el criterio de gozo, de disfrute, y no siempre con el criterio de terror, de falta, de destrucción, como actualmente ocurre; o sea lo importante es vivir gozosamente, sin el martirio obligado de que después de un gozo viene un dolor.

En ese sentido, “acordes del bambú vacío”, también nos hace referencia a escuchar adecuadamente. Y escuchar, también, como no, a el otro, el otro, ese otro que está cerca de nosotros y que nos dice algo, nos quiera alentar, porque probablemente nos conozca en algunas facetas mejor que nosotros mismos a nosotros mismos.

Ahí esta “los acordes del Bambú vacío” apropósito del “Bambú”.

Gracias Maestro Jose Luis Padilla, por su constante presencia e inspiración. Por compartirnos el camino de lo siempre posible.